Según la prensa consultada, llama poderosamente la atención como antes del Golpe del Estado, se llega a afirmar que las carreras de galgos, han desplazado al fútbol de los recintos tradicionales y que por ejemplo en la “Ermita deportiva”, ya no se rinde culto al fútbol. Estas nuevas circunstancias motivadas por los gustos de la época, implicaría la creación de nuevos campos de fútbol en territorio más alejados y no urbanizados de la zona baja de la isla. Entre ellos, uno de los primeros campos abiertos en las inmediaciones del barrio de Las Torres sería aquel situado en “las alturas de Guanarteme” y conocido como el Bellavista.119
Este campo, como ya se ha indicado con anterioridad, será utilizado durante un corto periodo de tiempo como campo de concentración para presos políticos. Tras el desmantelamiento como cárcel, el campo de fútbol se situará a las afuera de las puertas del complejo militar, en el que algunos informantes nos han indicado la precariedad del campo de juego, el cual tenía una tubería en medio del mismo. Con los años, el campo de juego volverá al interior del recinto amurallado tras la marcha de los militares hacia la Isleta.
Estos primeros terrenos de juego, se alejaban bastante de lo que hoy conocemos y entendemos como campo de fútbol, ya que un terreno llano, con sus baches y piedras, y unas porterías realizadas con palos de los propios cultivos, conformaban una auténtica área de juego para la práctica de la actividad deportiva.
Debido a la pasión y empuje de los equipos capitalinos y de sus aficiones, poco a poco los campos de juego se fueron “profesionalizando”, adquiriendo unas medidas que se ajustaban a la normativa de la Federación de Fútbol.
Como podemos observar en la imagen superior, el campo de fútbol estaba localizado junto al núcleo fundacional de Las Torres Bajas, y que en el año 1966 se encontraba rodeada de parcelas agrícolas y por la propia estación de la Transradio. En ella también se aprecia la carretera de acceso al barrio, la cual giraba después de pasar por la “casa quemada” para dirigirse hacia el norte, pasando por la antigua “granja de pollos” hasta llegar al campo de fútbol, antesala de la “calle principal” del barrio de Las Torres Bajas. Según algunos informantes, esta zona de Las Torres, llegó a albergar hasta 3 campos de fútbol diferentes.
Otro de los campos de juego, reconocido por la inmensa mayoría de los vecinos y vecinas con mayor edad del barrio, era el conocido como el “Tanque Ponce”, situado en esta ocasión en Las Torres Altas. En la actualidad esta área de juego, comprendería parte de la Urbanización Industrial de Lomo Blanco.
Las Torres contaban con varios equipos de fútbol con una dilatada trayectoria, los cuales se conformaron como “fuerzas vivas” del barrio, siendo todo un honor el poder jugar entre las filas de alguno de ellos.
“Los equipos de fútbol empezaron aquí arriba en Las Torres Altas, se hizo un equipo de mayores, de veinte, veinte y pico años…porque fuimos…fuimos digo yo, porque fui a verlos jugar yo de niño… y fueron a jugar donde está el campo de fútbol de los Giles, que es del Tenoya, no en el mismo sitio donde está el campo de fútbol, sino en la parcela de acá… la allanaron toda y allí iba a jugar el Casa Ayala, el Tenoya, Las Torres, etc. (…) Ese es el primer equipo que se hizo aquí en Las Torres…Después ya con la gente nueva que estaba viniendo aquí de afuera, nos dio por hacer un equipo entre nosotros y nos dio por ponerles el Victoria, entre cuatro compramos, porque yo ya trabajaba en esa época, compramos el equipaje, que fuimos a comprarla a la tabaquería Deportivo por allá por el Puente Palo en Las Palmas (risas) e hicimos un equipillo de los chiquillos que iban llegando y fuimos a jugar a Tamaraceite. Yo ya estaba fichado en el Tamareceite, pero hablé con ellos y apostamos una copita (trofeo), y le dije que si no tenían problema en que yo jugase con el equipillo del barrio, y así fue”.
D. José Angulo Rodríguez
La lucha de los movimientos vecinales y de los clubes de fútbol tiene entre una de sus grandes motivaciones, la de la instalación de un campo de fútbol en condiciones. El lugar elegido para este, era el potrero municipal, el cual se encontraba ocupando un suelo calificado como deportivo. Hasta ese momento el equipo de la U.D. Las Torres, se encontraba jugando en el Cardón, cuya parcela estaba prevista para uso residencial en el P.G.O.U. Entre las afirmaciones que mantenía la A.V. Tamarán, era que la suspensión de la actividad deportiva ante la impasividad de la creación del nuevo campo de fútbol, supondría que más de 150 jóvenes, repartidos entre seis equipos, correrían el riesgo de quedarse sin campo para jugar.126
Esta lucha por el nuevo campo no vería sus frutos hasta el año 2002 ya que, debido a la gran demanda de usuarios a este deporte y las presiones propias del vecindario, darían pie a que el Cabildo de Gran Canaria destinará 559.838 euros para la construcción de un nuevo campo de fútbol con césped artificial en Las Torres. El lugar elegido para la construcción de las nuevas instalaciones se realizaría en el campo ya existente junto al Polígono Industrial Lomo Blanco, contando con una superficie de 6.100 metros cuadrados con graderío con cinco filas de asientos con capacidad para 650 espectadores.
El esplendor futbolístico en Las Torres, sufrirá las mismas dinámicas y problemas de colapso que los movimientos asociativos. Pese a tener una gran cantidad de jugadores de todas las edades tanto masculino como femenino, se observa a través de los diferentes testimonios recogidos, como las distintas directivas, así como las personas con un mayor grado de implicación en el fútbol, se irán echando hacia atrás, abandonando poco a poco la participación altruista en el deporte.
Pese a las distintas luchas de los clubes y de las asociaciones por conseguir mejores infraestructuras, así como subvenciones necesarias para el mantenimiento de los clubes, estos poco a poco irán perdiendo la fuerza y el número de federados del club, siendo la siguiente frase bastante esclarecedora para medir la situación actual del fútbol en Las Torres.
“Antes ni teníamos nada y había jugadores y fichas por todos lados, ahora que lo tenemos todo, no hay jugadores ni un proyecto”.
Informante anónimo.